El impacto de la crisis se refleja con crudeza en Río Cuarto: en apenas un año, los trabajadores que tienen empleo pero buscan otro para poder llegar a fin de mes pasaron de ser 1.000 a 12.000. La cifra equivale al 13,9% de la población económicamente activa y se suma a los miles de desocupados y subocupados. El fenómeno evidencia un mercado laboral colapsado y una clase trabajadora que ya no encuentra alivio ni siquiera con empleo formal. Estos datos fueron obtenidos y se siguen analizando por el equipo total de AHORA.
Los números hablan solos y duelen. Según la última medición del Indec, en Río Cuarto ya son 12.000 las personas que, a pesar de tener empleo, están buscando otro trabajo. Hace un año, eran apenas 1.000. El salto es brutal: el 13,9% de la población económicamente activa hoy está en esta situación. La pregunta es inevitable: ¿qué hace Milei mientras miles de trabajadores se ven obligados a salir a la calle a buscar un segundo ingreso?
El fenómeno refleja con claridad cómo la crisis sigue golpeando fuerte. No alcanza con tener trabajo: ya no cubre lo básico. Estos 12 mil “ocupados demandantes” se suman a los 5.000 desempleados y a 4.000 personas subocupadas (que trabajan menos de 35 horas por semana sin quererlo). En total, más de 21.000 riocuartenses tienen problemas laborales. Una cifra que debería encender todas las alarmas.
Paradójicamente, en este último año creció tanto el número de ocupados como el de desempleados. ¿Cómo se explica? Más personas salieron a buscar trabajo. Algunas lo consiguieron, otras no. Pero en ambos casos, la búsqueda refleja la misma necesidad: sobrevivir en una economía que ajusta de abajo hacia arriba.
El aumento de la subocupación es otra señal crítica: hoy 4.000 trabajadores están en empleos que no les dan ni el tiempo completo ni la remuneración necesaria. Hace un año, eran sólo 1.000. La mayoría está en la informalidad o en condiciones precarias.
Que estos datos fueron obtenidos y se siguen analizando otros datos por el equipo total de AHORA, que recorre los barrios y escucha las voces reales, las que no aparecen en los discursos oficiales.
Mientras tanto, desde la Casa Rosada el silencio es atronador. Las estadísticas son claras, el deterioro se profundiza, pero no hay respuestas concretas del gobierno nacional. La pregunta sigue en el aire: ¿Qué hace Milei? ¿Qué piensa hacer con los miles de argentinos que trabajan y no pueden vivir dignamente?
Todo AHORA está al lado del pueblo y le da aliento y esperanzas de seguir a sabiendas que con otros gobiernos vendrán tiempos mejores.
