Se estrena el primer capítulo del documental sobre el juicio por la muerte de Maradona y genera polémica por la participación de una jueza
Recientemente se difundió el primer episodio del documental Justicia Divina, centrado en el juicio por el fallecimiento de Diego Armando Maradona. El lanzamiento no pasó desapercibido: generó una fuerte controversia al incluir en pantalla a la jueza Julieta Makintach, quien fue desplazada del proceso judicial tras conocerse su intervención en la producción audiovisual.
El capítulo inaugural muestra el inicio del juicio oral en el Tribunal N°3 de San Isidro, con registros del día de apertura, intervenciones de las distintas partes del proceso, e incluso escenas de la jueza en su casa mientras se prepara para las audiencias. La narrativa combina material de archivo, imágenes íntimas y audios del llamado de emergencia del 25 de noviembre de 2020, día en que murió Maradona.
En una de sus apariciones, Makintach reflexiona: “El juicio de Maradona implica un enorme desafío: demanda tiempo, atención a más de un centenar de testigos, y un nivel de complejidad poco común en este tipo de casos”.
Con una duración aproximada de 30 minutos por episodio y un total de seis capítulos, Justicia Divina intenta explorar los límites entre el documental y el relato ficcional, inspirándose en obras de no ficción como las de Truman Capote y Rodolfo Walsh. También se alinea con el auge del género True Crime, que busca representar hechos judiciales con una mirada narrativa innovadora.
Sin embargo, la polémica estalló cuando se supo que la jueza Makintach no había informado formalmente al tribunal ni a las partes sobre su colaboración con la producción. Este hecho fue suficiente para que su presencia en el caso fuera impugnada, cuestionando la objetividad del proceso y encendiendo un debate sobre los límites éticos del rol judicial.
La producción del documental implicó una inversión de más de 5,5 millones de pesos, según fuentes vinculadas al proyecto.
